Los hongos shiitake y maitake estimulan la producción de linfocitos T, interferones y macrófagos, componentes clave en la defensa del cuerpo contra virus y bacterias. Esto fortalece la respuesta inmune y ayuda a prevenir infecciones. Las vitaminas C y D contribuyen a proteger las células frente al daño oxidativo causado por los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades y mejorando la resistencia del organismo a factores externos. La lactoferrina actúa regulando los niveles de hierro y moléculas inflamatorias, reduciendo la inflamación y promoviendo una respuesta inmunitaria equilibrada. Además, su acción preventiva contra virus como el SARS-CoV-2 añade una capa extra de protección.