Complementos alimenticios naturales de vitamina K

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La vitamina K natural es una vitamina liposoluble que desempeña un papel importante en la coagulación de la sangre. En forma de complemento alimenticio, se consume a menudo por sus beneficios en la fi...

La vitamina K natural es una vitamina liposoluble que desempeña un papel importante en la coagulación de la sangre. En forma de complemento alimenticio, se consume a menudo por sus beneficios en la fijación del calcio y, por tanto, sus beneficios potenciales para la estructura ósea y la osteoporosis. La parafarmacia Humasana ha descubierto las mejores vitaminas K naturales y sintéticas, bien dosificadas y biodisponibles para satisfacer sus necesidades.

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Las vitaminas K naturales son vitaminas liposolubles y oleosolubles. Estas vitaminas esenciales para la salud humana se presentan en dos formas.

  • La vitamina K1, conocida como filoquinona, se encuentra principalmente en verduras de hoja verde como las espinacas, la col rizada y el brécol. Esta versión suele absorberse mejor y es más biodisponible.

  • La vitamina K2, también conocida como menaquinona, es producida principalmente por las bacterias del intestino, pero también está presente en ciertos alimentos de origen animal, como el hígado, el queso y los huevos. La vitamina K2 se retiene mejor en el hígado y se considera más activa biológicamente que la vitamina K1.

Además, los alimentos ricos en vitamina K natural pueden ser beneficiosos para la salud en general, ya que suelen ser ricos en nutrientes y antioxidantes.

Las vitaminas K son más conocidas por su papel en la coagulación de la sangre. Actúan ayudando a producir y mantener activos factores de coagulación como la protrombina y la trombina.

Una de las consecuencias más graves de la carencia de vitamina K es el riesgo de hemorragias excesivas o incontrolables. Cuando es insuficiente, la sangre puede no formar un coágulo, lo que puede provocar hemorragias, incluso por pequeños cortes o heridas.

Las vitaminas K también son importantes para la salud ósea. Ayudan a fijar el calcio en los huesos y pueden ayudar a prevenir la osteoporosis. Numerosos estudios también han sugerido que la vitamina K puede tener un efecto protector contra ciertas enfermedades crónicas, como la aterosclerosis y las enfermedades cardiovasculares y del corazón.

También es importante que las mujeres embarazadas ingieran una cantidad suficiente de vitamina K, necesaria para el crecimiento y desarrollo del feto y para la maduración del esqueleto y los tejidos conjuntivos.

Por ello, es importante asegurar un aporte diario de vitamina K natural con la ayuda de complementos alimenticios, ya sea en forma de cápsulas, comprimidos, cápsulas o aceite. La dosis diaria recomendada es de 120 microgramos de vitamina K al día para los adultos sanos. Aunque las carencias son raras, algunas personas corren más riesgo de sufrirlas, sobre todo los veganos, las personas que padecen enfermedades digestivas o las que toman medicamentos que pueden afectar a la absorción de la vitamina K.