LYOPROFORM destaca por su herencia probiótica, fruto de décadas de investigación y cultivo microbiótico avanzado. Cepas únicas, como Lacticaseibacillus rhamnosus CNCM I-5504, ofrecen beneficios probados para la salud intestinal, respaldados por estudios científicos de vanguardia.

La liofilización, un proceso de conservación en frío, garantiza la integridad de los metabolitos activos y las cepas probióticas. Este método asegura una larga vida útil sin necesidad de refrigeración, preservando el contenido óptimo de microorganismos activos para obtener beneficios duraderos.

LYOPROFORM se compromete con la calidad francesa. Las cepas, depositadas y conservadas en el Instituto Pasteur, están reconocidas como QPS por la EFSA. Sin OGM ni conservantes, nuestros complementos alimenticios son el resultado de un saber hacer innovador y de controles rigurosos que garantizan una calidad óptima.

Las cepas, entre ellas Lactiplantibacillus plantarum CNCM I-5483 y Ligilactobacillus salivarius CNCM I-4866, se seleccionan cuidadosamente por sus notables propiedades probióticas. La asociación con el INRAe y el instituto MICALIS garantiza estudios en profundidad sobre sus características antiinflamatorias y antipatógenas, confirmando su eficacia en complementos alimenticios.