Los cosméticos únicos de Sainbioz se crean en Annecy, a orillas de los lagos más puros de Europa y a los pies de los Alpes. La fundadora de la marca, Alexandra, no procede realmente del mundo de la cosmética, pero siempre ha estado atenta a la composición de sus productos para el cuidado de la piel y al impacto de su consumo. Fundó Sainbioz para contribuir a un mundo más sano y responsable, en el que el hombre y la naturaleza se unan de forma sostenible. Para conseguirlo, ha utilizado su entorno como principal fuente de inspiración: los cosméticos Sainbioz invitan a pasear por el bosque, a darse un chapuzón en el lago o a caminar por las cumbres de las montañas. En los productos sólo se utilizan ingredientes vegetales activos procedentes del entorno natural de los Alpes.