Los orígenes de KARITÉ naturelle se remontan a una feria celebrada en Bremen en 2014. Allí, el equipo de IBK conoció la manteca de karité en un stand africano. Las fascinantes propiedades de este producto natural para el cuidado de la piel se vieron como el complemento perfecto para un producto de cuidado cosmético que ya se había desarrollado. Las impresiones y conversaciones con las personas del stand dejaron una huella imborrable. La difícil situación y las dificultades de los habitantes en su tierra natal no dejaron indiferentes a los responsables. Otros encuentros con los productores ahondaron en la convicción de que la cosmética puede realizarse con responsabilidad social. Este impulso llevó a la creación de la Fundación KARITÉ, que se compromete activamente con las regiones afectadas y sus habitantes en África. Mediante la donación del 10% del precio de venta neto de cada producto KARITÉ naturelle, así como la posibilidad de apoyo a través de una cuenta de donaciones, se contribuye a proyectos sociales en países como Marruecos, Ghana y Nigeria.