La historia de la marca Abbé Perdrigeon comenzó en 1959, cuando Jean-Baptiste Louis Clément Perdrigeon fue nombrado capellán jefe del cuartel general del Primer Cuerpo del Ejército Italiano. Trató a los soldados elaborando diversos remedios, algunos de los cuales se siguen utilizando hoy en día.

En 1877, registró una patente de fabricación. La elaboración y venta de estos productos comenzó en Vayres en 1879. Tras su muerte, el farmacéutico Léon Lacour se hizo cargo del negocio. Durante el siglo XX, la pequeña farmacia se transformó en el Laboratoire Pionneau actual.

En la actualidad, el Laboratoire Pionneau sigue trabajando en colaboración con los profesionales de la salud, ofreciendo productos cuyos valores han sido confirmados por una larga experiencia colectiva. La empresa se adapta a las normas y obligaciones de la sanidad pública, y pretende seguir ofreciendo soluciones para problemas de salud benignos, respetando al mismo tiempo la normativa de salud pública.